Seguramente muchos hayáis oído hablar del método Montessori. Parece que se acaba de poner de moda y que es una fórmula mágica que ha surgido de la nada de un día para otro; sin embargo, la realidad es diferente: el método Montessori es el fruto del estudio de la doctora italiana María Montessori quien, durante 50 años, se dedicó al estudio y la observación científica del aprendizaje de los niños. A partir de esto, desarrolló una metodología que tiene en cuenta todos los aspectos que afectan a la vida de los más pequeños.
Se basa en entender al niño como un ser completo, dando importancia a la parte física, intelectual, emocional y espiritual, además de tener en cuenta su independencia, libertad y ritmo de aprendizaje.
El método ayuda a que los niños desarrollen su autoconfianza, aprendan a identificar sus intereses, el valor de la independencia y el orden.
De cara a poder aplicar este método de forma efectiva, los adultos jugamos un papel fundamental. Hay un par de pautas importantes que debemos tener en cuenta:
La importancia de la observación por parte de los padres: es preciso que los niños perciban a los adultos como guías. Estos deben observar a los niños de cara a poder elegir caminos de desarrollo correctos.
La importancia de la sala o el ambiente: para aplicar correctamente el método Montessori es necesario tener en mente tres sencillos conceptos a la hora de amueblar y decorar la habitación de los niños. A continuación, os contamos cuales son (¡tranquilos, son más fáciles de lo que parecen!)
El cuarto ha de ser un lugar limpio, ordenado y tranquilo
Cuánto más diáfano sea el espacio de jugar de los niños, mejor. No deben tener infinidad de juguetes ni tenemos que colocar demasiados muebles. Sin embargo, si es importante que puedan acceder a los juguetes ellos mismos, para que desarrollen su independencia y libertad de elegir con qué quieren jugar. Para conseguirlo, es tan fácil como colocar estanterías o baldas que se adapten a su altura, para que de esta forma también puedan ordenarlos ellos mismos. Además, os aconsejamos emplear colores cálidos, para que los niños jueguen en un ambiente tranquilo y acogedor.


Camas adaptadas
Cuando llega el momento, se aconseja quitar las barreras de las camas y colocarlas a ras del suelo para que los niños tengan libertad para meterse y salir de la cama y, por supuesto, que no se hagan daño si en algún momento se caen.


Complementos para las paredes
Colocar laminas y espejos es fundamental según el método Montessori, ya que ayudan a que el niño asimile conceptos y adquiera conciencia de sí mismo.




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Maria Eugenia de Burgos Serrano
Me encanta, muy útil!! Me habéis dado un montón de ideas que estoy deseando poner en práctica!